Aviso:
“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR,
ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES),
EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS,
Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

miércoles, 18 de junio de 2008

Chile: Gloria y Honor al General Pinochet


Por Emilio Galán
Con motivo de los últimos acontecimientos, justo es tributar a las Fuerzas Armadas y de Orden de Chile nuestra gratitud por haber salvado a la patria del comunismo castrista y el terrorismo internacional.
Al frente del gobierno quedaba el general Pinochet, casado con la distinguida señora doña Lucía Hiriart.
El general Pinochet es un oficial de carrera: historiador, geógrafo, humanista y estadista sólo comparable a Bulnes y Portales.
Hoy los izquierdistas quieren hacer leña del árbol caído; mas el general no está caído, sino ¡traicionado!, pero firme, pese a su estado de salud. Lo respaldan la nación y la opinión internacional en calles y ateneos.
Pinochet debe ser exonerado de cargos infamantes.Evitemos la hecatombe...
Pero ante el desastre nuestras Fuerzas Armadas supieron cumplir con su deber.
Existen épocas en la vida de los pueblos que justifican la actitud del dirigente, sea contraria o no a nuestra forma de pensar.
En Chile una de esas etapas culminó con el pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973: ¿qué poder quedaba en Chile tras el gobierno marxista?.
¿Ejecutivo? Desaparecido.
¿Allende? Cándido sometido.
¿Poder Judicial? Desmoronado, en tanto la Contraloría General sucumbía en la debacle sepultando el edificio moral y económico.
Millares de hombres armados de Castro invadieron nuestra patria.
''La copia feliz del Edén'': fue hollada nuestra tierra; asesinado el campesino y apuñalado el carabinero; asaltados los bancos; destruidas la propiedad pública y privada; violadas las mujeres... Y faltó pan y cundió el terror,esto lo quieren echar al olvido.
Desaparecidos los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, tres nuevos aparecieron: odio, asesinato y terror. Ese Edén se había transformado en la antesala del infierno que hizo apátrida al estúpido.
''Mi hermosa patria'' se llenó de mugre viñedos pisoteados; saqueadas las casas; siembras destrozadas.
Se comieron las vacas de reproducción y ''asaron'' los sementales en sus borracheras. Robaron nuestros bienes con las tomas y aquellas hordas derrumbaron las torres de alta tensión, provocando dañinos apagones. Y si alguien se acercaba a su lugar de trabajo era atacado con linchacos (dos coligues o luma unidos por una cadena ).
Se transformó Chile en polvorín en tanto en nuestras aguas navegaban barcos que izaban la hoz y el martillo. Y vino el clamor: ¡El ejército! ¡El ejército! En tanto la canallada corría delirante, acudiendo al llamado del Che a las armas. ¿Y contra quién?... Contra sus propios hermanos.
El Chivas Regal alegraba la vida de Allende y sus allegados. El despojo hizo presa de la patria y se escuchó el clamor en todo el hemisferio... ¡ la América morena llora con mi pueblo!
Altamirano cobarde, secuaz de Allende, también llamó ''a las armas''.
Y entónces los perros supieron de nuestros soldados: salvadores de América.
Teitelboin, comunista acérrimo, no volvió huyó cobarde a Moscú apenas detectó el peligro y desde allí cual apátrida que fue destiló veneno,y otros corrieron a las embajadas o se escondieron
hasta debajo de la cama .

Pinochet es el precursor de la defensa que heredan muchos defensores de la libertad.
Despegue económico, freno al terrorismo, restablecimiento del orden, planificación administrativa, institucionalidad: ¡Eso es patriotismo!
Restituidos los poderes de estado fueron creadas gigantescas explotaciones mineras; escuelas y universidades; se planificó al obrero; respetabilidad familiar donde el hijo obedece a sus mayores y a sus maestros; Plan de la Casa Propia; créditos; puertos, turismo, y el Cuerpo Militar del Trabajo une el territorio nacional con una carretera de 2,421 kilómetros. ¡Obra titánica!, cruzando selvas y pantanos por zonas donde caen más de cuatro metros de lluvia al año.

Con ejemplar civismo el país tuvo sus elecciones democráticas y pare de contar. Ningún ''periodista'' debería llamar ''dictador'' al general Pinochet, porque ellos no alcanzan la magnitud del ilustre general y ninguno hubiera tenido esos pantalones para mandar ejércitos y sacar a un país del caos, colocándolo a la vanguardia del continente.
Pero ¡qué extrañar! Así lo hizo O'Higgins y fue al exilio. Así Portales y lo asesinaron. Así Pinochet y lo vilipendian, le intervienen sus cuentas y confiscan sus bienes.
¡Venganza, más venganza! ''El pago de Chile.'' ¡Qué vergüenza!Su excelencia Pinochet es paradigma de la libertad y víctima de una canallada del que no sufrió el terror de Chile, que por mesquindad olvida.
Y ahora, otra vez el izquierdismo que disfraza venganza por justicia. Con jueces que viven del cohecho y la prevaricación.
Definitivamente será imposible dimensionar el valor moral de nuestras fuerzas armadas sin Pinochet, artífice de la grandeza de Chile. España y Gran Bretaña tienen una deuda con tan ilustre general. Désele a él respeto, gloria y honor; restitúyase su calidad de senador vitalicio y su investidura de ex presidente de la nación más auténticamente americana.

Al general Pinochet se le adeuda un monumento y yo apelo al consenso público para erigirlo, homenaje, que además es extensivo, al ''soldado chileno que no se rinde'' y a "esa nación que no ha sido jamás por rey regida, ni a extranjero dominio sometida".
Emilio Galán. Periodista, historiador y poeta chileno, rector de la Universidad de las Américas en Miami.

No hay comentarios: