Aviso:
“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR,
ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES),
EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS,
Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

jueves, 19 de junio de 2008

Chile: ¿Ahora crucificarán el hombre que rescató a Chile?


Por John Cobin y Karen Araujo Este artículo apareció en la edición de febrero de 1999 en la revista "Liberty".
Traducción y adaptación libre de Carlos Toledolabarca.


El mundo raramente deja atrás sus guerras y conflictos, y algunas de estas guerras sólo se les puede llamar así si nos ubicamos en una perspectiva liberal clásica. Al igual que la Guerra de Independencia norteamericana y su guerra Civil, cuyas razones históricas las justifican, en Chile se lucha contra los izquierdistas, lo que no es sólo un conflicto coyuntural, es un conflicto permanente.

La revolución en Chile en el 11 de septiembre de 1973, fue un acto de legítima defensa contra los saqueadores y bandidos armados de la UP.
Una vez que la civilidad vio agotada la vía jurídica legal fue agotada. Como es inevitable en toda guerra, se cometen errores y pérdida de vidas inocentes. Pero a pesar de sus errores, la revolución dejó un legado positivo: Chile tiene (tenía) una economía libre y próspera e instituciones republicanas estables.
Este es el contexto en el que los británicos detuvieron al general Augusto Pinochet, es decir al líder de la revolución de Chile contra el marxismo.Cuando la Junta Militar encabezada por Pinochet se hizo cargo del gobierno, Chile como sociedad experimentaba un deterioro constante en la calidad de vida, el país estaba totalmente dividido, solamente existía la opción continuar con el experimento izquierdista de alcanzar el socialismo o, la Guerra Civil.
Salvador Allende había sido elegido presidente tras una elección entre tres candidatos, Allende ganó con una diferencia mínima de votos. Sin mediar el respeto por la voluntad del poder Legislativo, que era el que debía elegir entre los tres candidatos, presionó alertando "que al pueblos no se le arrebataría el triunfo". Es decir se auto nombro el dictador de un país socialista, Sibilinamente pacto con sus "enemigos", acuerdos que no estaba dispuesto a cumplir.

Instalado en el gobierno, existen informes de que los partidarios de Allende mataron e hirieron a cientos de personas en el campo, en las fábricas, en las universidades y donde se hicieron presentes, las armadas hordas de choque de la UP. El robo, el saqueo las expropiación y la estatización de la propiedad privada, son hechos innegables. Cifras extra oficiales confiables indican que se llegó al 1000 por ciento de inflación, durante 1000 días del imperio del desgobierno de la UP.
Se exacerbó hambre y la miseria, como una forma de aumentar las contradicciones sociales. Especialmente entre los pobres no partidarios de la UP, se observó, la falta de servicios básicos, comida, vestido, abrigo, zapatos. Héctor Hevia, un profesor chileno que vivió esos tiempos caóticos recuerda, "Usted tenía que esperar en una cola durante horas para conseguir un trozo de carne para preparar comida".
En julio de 1973, Allende había centralizado el control de casi todo, en cada empresa intervenida o en manos del Estado, la dirección de estas fue puesta en manos de un burócrata perteneciente a uno de los partidos políticos de la UP. En resumen, el gobierno de Allende fue, "la destrucción del modo vida de la mayoría del pueblo chileno, y por lo tanto los chilenos tenían el derecho a defenderse contra él. En aquel contexto histórico, Chile fue un escenario más, en el marco de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
El ex Presidente Allende demostró que no era demócrata, al alinearse con el eje castrista-soviético, empujó a los los trabajadores a romper con el sistema económico y social, todo ello mediante, la realización de acciones, similares a las impulsadas en las revoluciones socialistas de países como Cuba, la Unión Soviética.
-Y cuyas dos embajadas en Santiago fueron sobrepasadas con personal que precisamente no eran diplomáticos, sino que personal militar, cuya principal función fue adiestrar y reforzar las fuerzas para-militares izquierdistas .
Chile vivía el caos, y tanto los grupos armados de izquierda y derecha, asumieron el control de calles, barrios, y el sector rural. La guerra civil era inminente. Hubo masivas manifestaciones pidiendo la renuncia de Allende. El 22 de agosto de 1973, la Cámara de Diputados de Chile aprobó una resolución de censura contra Allende. La Cámara de Diputados condenó a Allende y su gobierno por violar la constitución y la ley, y cuyo fin era el de "establecer un sistema totalitario absolutamente opuestos al sistema representativo de gobierno que establecía la Constitución (1925)", y exhortó a los militares a intervenir para hacer cumplir las leyes vigentes.
El 11 de septiembre, los militares chilenos derrocaron al gobierno de Allende. En menos de 24 horas, las fuerzas armadas habían consolidado el control del país. Pero los adherentes al marxismo no se retiraron en el silencio de la noche. Se reorganizaron y se reagruparon y continuaron luchando en contra el gobierno, en desigualdad de condiciones,no obstante se enfrentaron decididamente al nuevo gobierno.

Durante el período inmediatamente posterior al derrocamiento de Allende,no merece dudas el hecho de que fueron muertas personas inocentes . En el tenso período inicial del régimen militar, no fue raro conocer de civiles que fueron acusados falsamente de ser individuos armados izquierdistas, con el fin de resolver situaciones privadas. Aún así, la mayoría de las personas muertas por los militares formaban parte de las milicias armadas marxistas.

Según el informe de la "respetada" Comisión Rettig del gobierno "democrático" de Aylwin, hubo 1.133 muertos, incluido el personal militar, tanto durante la revolución y en el período posterior, entre septiembre y diciembre de 1973. La Comisión Rettig notificó un total de 2.279 muertes debidas a la violencia política en general , ocurridas durante los 17 años del gobierno militar, incluidas 265 muertes de personal militar y civiles asesinados por los terroristas. El informe clasificó claramente que 164 muertos fueron víctimas de la violencia política y 2.115 de violaciones a los DD.HH . Las muertes son subconteo de ambas partes, y el número de personas que desaparecieron se incluyen en el total, aunque es reconocido que la izquierda ha querido atribuir otros números de desparecidos distintos a los entregados por la Comisión Rettig .
La mayoría - un 63 por ciento - de los muertos eran miembros de partidos políticos izquierdistas, como el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria y el Partido Socialista y Comunista. Este último al principio de los ochenta contó con su brazo armado , el Frente Manuel Rodríguez, terroristas confesos preparados en Cuba, Nicaragua, y en la desaparecida Alemania Comunista, para sabotear, secuestrar y asesinar.
Por lo tanto había contingentes armados, de los cuales ni los más pequeños dejaban de ser violentos y una amenaza constante para la sociedad.
Sola Sierra, presidente del Grupo de Familiares de los Detenidos-Desaparecidos en Chile, ella misma un comunista, reconoció que el porcentaje de las personas muertas que se encontraban afiliados a los partidos izquierdistas en realidad era mucho más alto, ya que a menudo los familiares temían revelar públicamente a la afiliación política de los muertos. Todas las guerras tienen costos sociales, entre las que están la ocasional pérdida de vidas inocentes, y en Chile la revolución en contra del marxismo, no es una excepción.
En Chile la guerra con los terroristas armados de izquierda entre 1973 a 1990 dio lugar lamentables y trágicas muerte de personas inocentes. Reconocidos Generales han cometido errores en el calor de la batalla y, máxime si la naturaleza de la guerra envuelve las guerrillas, las cuales buscan confundir al enemigo, su principal objetivo es no ser identificados, el éxito de la guerrilla es el ataque sorpresa y la desmoralización y desprestigio del enemigo.

¿ QUÉ HABRÍA SIDO DE CHILE SIN PINOCHET Y LAS FF.AA., Y DE ORDEN ?

Echemos un vistazo a Cuba, donde las personas se mueren hasta de hambre, durante 39 años de dictadura izquierdista de Castro, se ha torturado a miles, se ha exiliado a millones, se ha fusilado a miles, y lo más trágico, es que en ese país no existe ni la democracia ni menos la libertad .
La mayoría de los chilenos se sienten mal por las personas inocentes o no que murieron durante la lucha del gobierno de Pinochet en contra del terrorismo izquierdista en Chile. Y la pregunta obvia para aquellos que hubiesen deseados que las cosas fueran de otra manera ¿ En contra de la violencia asesina del terrorismo, existe otro camino viable que no sea la respuesta fuerte y dura?
Los amantes de la libertad deben estar agradecidos de que Pinochet llegó a resolver el caos y el terror fomentado por los IZQUIERDISTAS en los años 1970 y 1980, y de iniciar una era de paz, la estabilidad republicana de gobierno, y la prosperidad. Ahora, los británicos han detenido a Pinochet a petición de un tribunal español, tratando de procesarlo por varios delitos cometidos durante la revolución. Él está acusado de genocidio y asesinato, y todo el mundo sabe que no es así .
Los medios de comunicación de occidente rara vez informaron de las actividades terroristas de los comunistas que lucharon en contra de Pinochet, y el sólo hecho de mencionar a Pinochet hasta hoy, recibe poca simpatía en Europa o América del Norte. Las cosas son muy diferentes en Chile. La mayoría de las personas que hemos hablado están incómodos, tristes, e incluso indignados acerca de la detención. Los recientes sondeos en Chile, acerca de poner en libertad a Pinochet cuentan con el apoyo popular, más de 75 por ciento de los consultados afirman que es un asunto de Chile.
Alvaro Vial, Vicepresidente académico en la Universidad Finis Terrae, que escribe con frecuencia sobre cuestiones políticas de Chile para la prensa nacional, dice que él piensa que tal vez, mas del 40 por ciento de los chilenos están firmemente apoyando a Pinochet. Según él es probable que haya otro 30 a 40 por ciento que apoyan a su regreso a Chile por razones de nacionalismo, si no de otra cosa. lo puntual es que la gran mayoría de los chilenos quieren que se libere a Pinochet. Son frecuentes las manifestaciones en favor de Pinochet frente a las embajadas de España y Gran Bretaña, las que a veces se tornan violentas.

Las calles aledañas a estos edificios están continuamente cerradas y la policía mantiene permanentes barricadas.Como norteamericanos que vivimos en Santiago, hemos observado que muchos chilenos se sienten impotentes y frustrados ante esta situación. A los chilenos les molesta que el mundo parece no preocuparse por sus opiniones sobre una cuestión que es de la mayor importancia para ellos. Se trata del hombre que salvó a Chile de tanta angustia y tragedia de manos de los izquierdistas, consideran que Pinochet esta atrapado en una trampa hecha por sus compatriotas de izquierda en Europa en complicidad con sus pares europeos.
En lugar de ir tras los verdaderos criminales que retienen el poder por la fuerza (Fidel Castro viene inmediatamente a la mente), el mundo mira ahora como la poderosa izquierda busca destruir a los hombre que salvó a Chile del infierno socialista. Creemos que los partidarios de Pinochet en Chile tienen un buen punto.
Cargar a Pinochet con el asesinato de los enemigos de Chile, es decir los izquierdistas que traicionaron a la mayoría de los chilenos y chilenas, sería tan injusto como acusar de asesinos a Patrick Henry, Thomas Jefferson quienes combatiendo contra los "chaquetas rojas" ingleses, mataron accidentalmente a inocentes vecinos que se interpusieron entre ellos y los "chaquetas rojas". Nuestros revolucionarios actuaron en legítima defensa contra un Estado opresor y tirano y, por tanto, su causa fue justa y será justa por siempre en la Historia, a pesar de las tragedias y la pérdida accidental de vidas inocentes que pudieron ocurrir.
Pinochet luchó contra el totalitarismo izquierdista, el que a la vista y muestra de la historia, exhibe a su paso genocidios, tiranía y millones de vidas injustamente segadas. Los medios de comunicación en los Estados Unidos y en Europa han distorsionado los hechos con respecto a Pinochet. Él está acusado de asesinato y crímenes contra la humanidad, y que viene a ser el principio y el fin de una historia en cuanto a la mayoría de los periodistas se refiere. Pero la CNN y los medios de difusión internacionales rara vez revelan detalles acerca de las actividades terroristas de los comunistas que Pinochet estaba luchando. Es una visión sesgada, que proviene de la izquierda, tiene una intención que va de acuerdo con los intereses comerciales de las grandes cadenas. La mayoría de los medios de comunicación no simpatizan con Pinochet, esto vende más. La revolución en contra de los socialistas que empujaron al país a una guerra civil no declarada,no es noticia.
Así, los medios de comunicación retratan Pinochet como un dictador brutal y sin sentido y, hacen caso omiso de las circunstancias en que Pinochet asumió el poder:
- La revolución del 11 de septiembre de 1973 evito una sangrienta guerra civil prolongada y sus desgraciadas consecuencias de destrucción y división. Pinochet, y el personal bajo su mando, casi con toda seguridad fueron responsables de la muerte de personas inocentes. En el caos y la confusión de la guerra, este tipo de tragedias son inevitables. Quienes están fuera de la pelea haría bien en dudar en emitir juicios sobre los seres humanos falibles arrastradas por la vorágine de la lucha. Pinochet no era puro; nadie puede ser, nunca ha sido, ni nunca será, en tales circunstancias. La Revolución Americana tiene su propia cuota de tragedias similares.
¿Melancolía que borra el hecho de que se logró - el establecimiento de una sociedad libre y de la derrota de la tiranía. No hay que equivocarse al respecto: independientemente de los errores que ha hecho a lo largo del camino, las acciones del Gobierno Militar y Pinochet dieron paso a la estabilidad social, con el peso de instituciones republicanas ,y a la transformación de una economía en ruinas en una próspera, en beneficio de todos los chilenos.
Pinochet realizó una revolución económica y política libre de ambiciones por el poder, la muestra de ello fue el impecable proceso de transición hacia la democracia plena. La contradicción nace en los herederos de la democracia quienes estuvieron de acuerdo en darle inmunidad judicial por delitos situaciones acaecidas durante la revolución. Para nosotros, esto puede considerarse como un acuerdo razonable, la revolución ha terminado, y ya la paz, la prosperidad, la estabilidad y una república emergente existe (existió) en lugar del caos, la pobreza y la "dictadura del proletariado".
Clásicos liberales no puede exonerar a Pinochet por las reponsabilidades de crímenes y excesos que se cometieron bajo su gobierno, pero debemos estar dispuestos a ver sus hechos en el contexto de la guerra terrorista en el que fueron formuladas. Y nosotros tenemos que darle crédito por la renuncia al poder, voluntariamente y sin ambiciones entregó el mando de la Nación a un civil, hecho inédito en la historia universal..
Pinochet no era tirano.
¿Acaso los tiranos dan paso a una mayor libertad? ¿Renuncian al poder con que cuentan voluntariamente? Pinochet hizo ambas cosas. Al mismo tiempo, tenemos que recordar que la "revolución" por la que los izquierdistas terroristas del MIR, FMR, y los partidos Comunista y Socialista y en contra de la cual Pinochet luchó, no busca apoderarse del gobierno del estado y crear una sociedad más libre.
Por el contrario, si hubiesen tenido éxito, los marxistas habrían vuelto a imponer la dictadura socialista en Chile, esta vez con más crueldad y rudeza. Sí la izquierda chilena, hubiese derrotado a Pinochet y su revolución, ni siquiera hoy los actuales aliados de la izquierda, se habrían librado de los "tribunales populares" y de la Justicia totalitaria.

Mientras hipócritamente clamamos que no se puede exonerar completamente Pinochet, quien es lejos mucho menos culpable que cualquiera de los dictadores que viven, sean estos chinos, cubanos, vietnamitas, africanos, y los de Corea del Norte en términos de violaciones de derechos humanos. Esos líderes criminales de izquierda, aparentemente pueden seguir moviendo sus cetros de hierro y cometer todas las atrocidades que desean sin temor a represalias internacionales.
¡Qué absurdo precedente la detención de Pinochet nos ponen. Monstruos como el del Zaire , Mobutu,el de Camboya, Pol Pot, y la mayoría de los dictadores de los países comunistas de Europa del Este no fueron vitupereados por los políticos liberales ni por la prensa, ni fueron llevados a los tribunales internacionales.
Pero Pinochet, que voluntariamente entregó su cargo y en la actualidad sigue sirviendo a su país como un miembro del Senado, es detenido cuando visitó Gran Bretaña, por causa de una afección de su salud! Es difícil de imaginar por qué el gobierno británico tiene detenido Pinochet, aparte de ganarse la atención pública internacional. Aparentemente haciéndose los inocentes acerca de lo que ocurrió en Chile en los setentas, los políticos británicos creen que pueden atacar a Pinochet, una polémico aunque relativamente desconocida figura de un pequeño y lejano país independiente.
Creen ver en esto un modo fácil de convertirse en mecenas de la virtud, custodios del bienestar público, y los campeones para ganar votos. A los políticos británicos, suizos,y españoles aparentemente les parece que está muy bien que para mantener en el poder de sus gobiernos, deben rendir cuentas acerca de Pinochet, y de las cosas que hizo durante la guerra en contra del terrorismo. Tarea realizada con independencia de las labores que ellos realizaban,
Pinochet no le pidió ayuda a país alguno.
¿Por qué no se le concede un premio de la paz para salvar a tanta gente? ¿Qué comparación existe entre los costos de vida de la revolución de Pinochet, si se la compara con los costos y beneficios sociales netos ?. ¿ O es más importante, apoyar a los liberales clásicos por el surgimiento de un tribunal mundial, que permita que las intervencionista normas estatales se puedan imponer a escala global? Aquellos que desean señalar los defectos de Pinochet deben tener cuidado, no sea que sus argumentos condenen a Thomas Jefferson, Simón Bolívar, Patrick Henry, George Washington, y Robert E. Lee .
Admiramos a Pinochet, como admiramos a Jefferson, Bolívar, y otros campeones de la libertad por lo bueno que cada uno hizo, por la causa de la justicia, lucharon contra la tiranía y dedicaron su vida por ello. Por lo tanto, estamos dispuestos a pasar por alto muchos de sus errores, como las tragedias de la historia y de consecuencias indirectas de la vida en un mundo dominado por el mal estado e intervencionista.
Cualquier persona que se preocupa por la verdad debe confrontar a Pinochet heroico en contra de falsas demandas de los medios de comunicación con una visión parcial y llenos de moral Europea hipócrita, que convivió y acepto el sufrimiento de millones de europeos subyugados por el comunismo soviético. En el final, independientemente de sus fallas, Pinochet ha hecho (hizo) más por la causa de la libertad que todos ellos juntos.

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